Mi forma de amar la descubrí contigo, así como también aprendí que quizá sea la más errónea que pueda existir, intenté darte lo mejor de mi, no me guardé nada, te mostré mi corazón abierto, te abrí mi alma al entero para que pudieras penetrar en ella, te enseñé como pienso y como reacciono ante ciertas circunstancias, me presenté totalmente vulnerable a ti, y lo hice sin temor alguno, sin reservas y sin pudores, te comenté los daños que han cicatrizado mi alma, y las cosas que podían matar poco a poco o de golpe los latidos de mi corazón…

Mi forma de amar es sin miedo, ahuyentando por completo la cobardía que una herida mortal podría darme, es en las buenas y en las malas, es dar apoyo incondicional, es escuchar e intentar ayudar, es paciente, no conoce el egoísmo, renuncia a todo aquello que no beneficie la relación de sentimientos establecida, se compromete por entero, todo se empieza a construir en base a dos, piensa en dos, crece cada día, se alimenta de pequeños detalles, y jamás niega lo que siente ni a quien ama, deja escapar las caricias y los besos del alma, sin medición alguna…

Mi forma de amar es apasionada y consciente, es hacer el amor para placer no solo carnal sino emocional, es hablar con Dios cada mañana, es inventar nuevas formas de conquista, es no dejar nunca de enamorar a quien ama, es impregnar cada poro de ese hombre tan especial del amor que siento, es recordarle a cada instante lo mucho que lo amo y lo mucho que me gusta, es cortar una flor, es ponerle a una estrella su nombre, es ser todo lo que se quiso ser pero que no tenía un motivo, es tener fe, esperanza, fuerza, es un milagro que renace en cada mirada cruzada…

Mi forma de amar ni siquiera yo la conocía, fue contigo que aprendí el majestuoso arte de enamorarte y enamorarme, de caminar ligero, de atar las nubes con viento, de ser amigable con todo tipo de vida, de ver la vida con colores hermosos y brillantes, de llorar de emoción únicamente por recibir un beso de tus labios, descubrí contigo mas de un millón de formas de decir te amo y de demostrarlo, de ser más tolerante con aquello que me causaba conflicto, de aceptar aquellas cosas ya establecidas que me rebelaba a seguir y que contigo supe hasta disfrutar…

Mi forma de amar empezó y terminó contigo, porque bien podría estar con uno o más hombres, dicen que porqué llorar por uno cuando el mundo está poblado, pero a mi nadie más me importa, nadie más me preocupa, y aunque estar con alguien más ya no sería serte infiel, si sería timar a mi corazón, esa la forma de amar que tu sembraste en mis entrañaste, solamente se te olvidó cosechar todo aquello que con tanto esmero hiciste en mi, pero por si acaso quisieras regresar a hacerlo, me volverás a convertir en el amo del universo, por eso te espero siempre, con los brazos abiertos, porque mi forma de amar es eterna…